miércoles, 29 de julio de 2020

Que te acepten, como eres...

No, no fue que no conociera tus defectos,
pero los obvié deliberadamente,
porque mi corazón veía, lo mejor de ti...
No esperaba que cambiaras, como eras
te aceptaba, algo que tú nunca,
hiciste por mí.

Inventariaste mis faltas, me hiciste
caminar descalzo sobre el fuego
de tus celos y tus dudas;
sabes yo más creo que nunca me amaste,
porque como puede guardar amor,
un corazón que guarda tanto rencor.

Saliste en caballo blanco,
cómo debe ser, yo quede en la
vereda del camino, buscando
un nuevo destino donde las sombras
de tu recuerdo, sean eclipsadas
por un nuevo sol.

Hasta hoy, he caminado tropezando
con las sombras de tu recuerdos,
hasta hoy he sido un ciego,
pues solo tenía ojos para ti.

Pero de nada sirvió, eso a ti 
no te importo, me hiciste renunciar
a todo, me empujaste a anular cualquier
posibilidad, mientras tú seguís en tu mundo
de garantías, donde nada arriesgas.

Pero la vida no es así...
Ya verás como el tiempo marchita,
todo eso que a los demás agita
y hasta entonces comprenderás
lo que vale, que te acepten como eres.
Oxwell L’bu copyrights 2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario