Cuál guitarra, trinan las cuerdas de mi alma,
vibra mi corazón de la emoción
y se agotan mis palabras, pese a que me
invade una sublime inspiración.
Que quisiera tener los versos más exquisitos,
esos que trae la primavera, esos que te arrancan
suspiros ante tu vez primera...
La escucho suspirar como quinceañera,
la contemplo y la acaricio con la mirada,
ah niña me dejas el alma alborotada
y tú te vas como si nada.
Y yo me quedo escuchando los ecos de tu sonrisa,
respirando el aroma que dejaste y adivinando
lo que no dijiste, pero insinuaste.
Oxwell L’bu copyrights 2020
vibra mi corazón de la emoción
y se agotan mis palabras, pese a que me
invade una sublime inspiración.
Que quisiera tener los versos más exquisitos,
esos que trae la primavera, esos que te arrancan
suspiros ante tu vez primera...
La escucho suspirar como quinceañera,
la contemplo y la acaricio con la mirada,
ah niña me dejas el alma alborotada
y tú te vas como si nada.
Y yo me quedo escuchando los ecos de tu sonrisa,
respirando el aroma que dejaste y adivinando
lo que no dijiste, pero insinuaste.
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