nos suele sorprender, pues quien dijo,
que ella se quedar esperando o adivinando,
para cuándo, se equivocó.
Porque una mujer realmente enamorada,
aunque se la lleve la tostada, lucha por su amor...
No se queda esperando, porque ella sabe, que
ahora es cuando, la primavera puede florecer.
Hay tantas sorpresas bellas en ti mujer,
que nos sueles sorprender, con cosas
tan sencillas, que entre tus manos se vuelven
sublimes. Como un rose atrevido, una mirada
fulminante o el simple candor de tu sonrisa.
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