viernes, 2 de noviembre de 2018

El ángel que se asoma por mi ventana

Cuando la alborada empieza a sentirse desvelada, un ángel en forma de rayo de luz se asoma a mi ventana, tiene mirada de amor, tienen en sus ojos brillo de primavera, pero cuando presuroso me asomo, desaparece y mi corazón entristece...

Pero al anochecer, yo finjo dormir y lo veo salir del regazo de la luna, el ángel salta entre las nubes de espuma y se vuelve asomar a mi ventana, me ve con una mirada tan tierna, como cuando una madre ve a su niño dormido. Por momentos parece atreverse, cómo que quisiera abrazarme y yo me muero por pararme y besarle, pero sé, que si lo hago el encanto se desvanecerá y solo Dios sabe si volverá; por eso aunque las ganas me muerdan, me quedo allí inerte, con la alegría de poder verle, pero la tristeza de no poder refugiarme en su pecho.

Finalmente me vence el sueño y el se hace dueño de mi ángel de amor y por las mañanas ya no sé qué es mejor, si continuar contemplándo a mi ángel en mis sueños o abrir los ojos para sentir como me acaricia con la mirada.
Oxwell L’bu copyrights 2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario