Voy avanzando poco a poco,
como quien afina una guitarra,
para poner a vibrar las cuerdas
de tu alma…
...
En la distancia te acaricio con la mirada,
mis locas ansias te desnudan
y mis sentidos se pierden
irremediablemente en ti.
A ti te basta un gesto,
para que con cualquier pretexto,
despierte el libido pasional
y animal que hay en mí.
Animal que tú has domesticado,
con esa ternura infinita,
ya que junto a ti vuelvo a ser,
ese niño ante su primera vez.
Veo caer tú vestido y sin más,
ni más me desarmas…
Me quedo sin aire y sin palabras,
ante la imponencia de tu belleza.
Como un colibrí con el corazón acelerado,
alzo mi vuelo presuroso hacia ti,
ya que esa miel deliciosa de tu boca,
es mi perdición.
Dado que nosotros no precisamos
de estimulantes…
O de bebidas embriagantes,
para impulsarnos hacia el cielo.
No necesitamos de un afrodisiaco,
para motivar el deseo,
pues solo al rosarnos esa hoguera
arde sin tregua, ni descansó.
Ya que este amor se alimenta
de momentos que se perpetuán,
en el encanto de tu presencia
y en las nostalgias de tus ausencias.
Oxwell L’bu Copyright ©2012
Imagen : Internet
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