Ojos color de avellana,
como una hermosa mañana,
en un campo cubierto de trigo.
Mirada que le da abrigo
a ese sueño donde vivo,
recitándote un poema
o una canción al oído.
Ojos que con el fuego
del verano y la briza
del otoño que guardan
su misterio…
Misterio que intriga y encadena
a esa sublime condena de vivir
contemplándolos.
Ojos que con esas expresiones
floridas que evocan jardines
primaverales donde los suspiros
son normales.
Con pringuitas de miel,
con ámbares que dibujan
corazoncitos de papel.
Ojos de una dulce mirada
que tiene a mi alma
alborotada…
Oxwell L’bu Copyright © 2011
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