jueves, 3 de febrero de 2011

***Retorciéndole el Brazo al Presupuesto***

***Retorciéndole el Brazo al Presupuesto***


Comiendo frijoles pretendemos eructar pollo…
Hemos aprendido a posponer nuestros sueños
y metas pero no nuestros antojos.

Vamos subsidiando un nivel de vida que pretendemos
presumir pero que nos es imposible sostener,
somos adictos al consumo y vamos obviando
el principio de lo que es utilidad.

Nos guiamos por las marcas esas que según nosotros
nos dan un toque de distinción aun que andemos
vestidos como otro cualquiera.

Es esa hambre por aparentar la que asesina
nuestro instinto racional y nos hace actuar
como vestías en esta selva de concreto,
donde vamos transitando sin nombre, ignorados.

Empeñamos el presente, endeudamos el futuro,
somos como un feto prematuro…
Ahogados en deudas que crecen en forma exponencial,
como si fueran una sonda espacial que pretende
llevarse la riqueza a otra galaxia…

Seguidores de paradigmas obsoletos
que caminan como esqueletos,
vestidos de aspiraciones y presunciones
en un anuncio comercial.

Ante la futilidad de artículos que rápidamente
pasan de moda o prematuramente caen en
la obsolescencia…

Vale preguntarnos: ¿Qué estatus te puede dar
el pagar con una tarjeta dorada que luego
dejara nuestra vida endeudada?
¿Vale la pena retorcerle el brazo al presupuesto
por cosas que en nuestra vida no hacen diferencia


Oxwell L'bu
Foto: Internet

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