En la mirada de una mujer,
en sus ojos cautivantes,
sentí mi piel estremecer
y la belleza que nunca vi
en un amanecer…
Encontré su alma…
Descubrí su corazón…
Comprendí que en ella
hay una fuente de ternura
y comprensión.
Por primera vez me sentí
obsesionado…
Y mis esfuerzos eran inútiles,
al pretender apartar mis ojos
que buscaban los de ella.
Por primera vez ante su mirada,
sentí la timidez de un niño
y la pasión de un hombre
entrelazadas…
Por primera vez me sentí
cautivado y no sé si enamorado
y hasta un poco enfadado por no
conseguir disimular mi interés.
Porque su mirada me ha dado
un revés…
Ha roto mis esquemas, anulado
mis teoremas y ya no se qué hacer.
Pues en los ojos de una mujer
se funde el universo…
Se mescla lo divino y lo humano,
es que no en vano,
el creador a través de ellos
nos puso al descubierto
su alma.
Oxwell L’bu Copyright © 2011
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