Salí al jardín....

 Salí al jardín por un momento 

y su quietud me atrapó,

me quede pensando, no recuerdo qué.

Y una rosa empezó a sonreírme 

con una dulce insistencia

y me pregunté que querría;

quizás arrancarme un suspiró,

quizás provocarme un verso

o evocarme el aroma de los besos

de una doncella.

No lo sé, más lo cierto es que me dejo

atrapado en su sonrisa,

una sonrisa franca e insistente

y el viento se sintió celoso

y se puso a bailar con ella 

y quien sabe quizás le robó 

una caricia.

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La luz del amor...

 

El amor es una luz,

que eclipsa esa luz instantánea 

de la pasión y el enamoramiento...

Porque aquello dura solo un momento,

en cambio el amor permanece.

A veces duele, a veces causa aflicción,

eso lo sabe el corazón...

Pero el Amor no necesita justificación,

porque él se justifica así mismo,

es más quien no ha amado, realmente

solo ha existido, pero no ha vivido.

Porque una vida sin amor, no es vida,

es solo ir consumiendo y defecando,

es pasar los días solo porque si,

es andar como a ciegas,

sin poder vislumbrar la belleza de la vida.

Es vivir con una herida, que nunca cicatriza

y con la que se suele acostumbrar a vivir,

pero sin dejar de sentir ese vacío que hace

intolerable a la soledad.

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