domingo, 3 de noviembre de 2019

***Con la pasión de un tango***

***Con la Pasión de un Tango***

A ciento sesenta pasos
entramos como deslizándonos
a nuestro lecho…

Tus zapatos con tacón a aguja
y los míos con tacón cubano,
van a parar debajo de la cama.

Mis ojos como burbujas
viajan a tu escote,
y tu vestido ceñido a tus
curvas hacen que denote
que hay algo más que ver
debajo de tu talle…

Mis ojos se pierden en tu
MEDIA LUNA  mientras
admiro la belleza de tus
piernas…

Luego tomo tus pechos
con mis manos y cuando
intento soltarlos tus ojos
me insinúan una INNOVACION
que tú sigues provocando.

La dulzura del vino
en labios de mujer,
provocan a mi corazón
que desespera por besarte.

Quiero dejar fluir mis manos
por tu cuerpo y recorrerlo
hasta hacerte enloquecer.

Los hilos de mis venas
son como los hilos de
una marioneta que se
dejan conducir por el amor.

Me provocas con tus
movimientos suaves,
bellos y sensuales…

Mas te dejas conducir
por el deseo que devora
a mis ansias…

Yo te propongo y tu
con sutileza acompañas,
en un juego de seducción
que pone a mil al corazón.

Yo sigo el compas de tus
caderas…
Cual si fuera el CORTE a
dos tiempos.

Mis manos como TIJERAS
cortan tu vestido para
llegar a tu intimidad…

Entonces siento los
néctares de la vida,
que brotan desde el
centro de tu universo.

LA CORRIDA que mis
manos ensayan una
y otra vez en tus caderas
hacen que broten en ti
besos bañados de erotismo.

Siento el TANGO VOLTA
en tu cintura cuando tu
cuerpo grita ¡Ya no
puede más…!

Y justo en ese momento
me envías fuera de este
mundo…
Y cuando despierto
me pides que volvamos
a empezar…

Escuchando a Gardel
y admirando la belleza
de tus curvas el deseo
me hace levitar y entonces
volvemos a bailar.
Oxwell L'bu copyrights 2010

***La princesa de papi***

***La Princesa de Papi***
En los brazos de tu padre no
había princesita más linda que tu,
tu eres la niña de sus ojos y tu
nombre sigue tatuado en su corazón.

Mas el tiempo que nunca es aliado,
impetuoso te arrebato de su lado
y hoy está aquí junto a mi…

Sé que no soy el mejor partido
ni el príncipe que él hubiera querido,
pero el corazón que nunca actúa
en conjunción con los sentidos,
hizo que te fijaras en mi…

Tu madre me ve con desdén
y no la culpo pues sé que soy
el que se lleva la perla más hermosa,
esa por la que ella aposto la vida.

¡Ojala! Les pudiera prometer,
sin que el diablo se venga
a entrometer…

Pero solo soy un ser humano,
que te espera en un altar,
para decirte princesita yo te amo.

¡Ojala! Mas que hacerte mi mujer,
puedas ser mi amiga y compañera,
ser la reina que corona mi corazón
y la madre de príncipes y princesas.

Tú lo sabes bien…Soy heredero
de las costumbres y la cultura,
mas me pondré la armadura
del amor y la comprensión…
Pues yo también fui un príncipe
en los brazos de mi madre.
Oxwell L'bu copyrights 2010