El cielo está nublado
y su corazón poblado,
de añoranzas y esperanzas,
que brotan como flores
al caer la lluvia.
Cuando llovía,
llegaba a ella una
profunda melancolía,
la cual no comprendía
y su corazón se llenaba
de una ternura inexplicable.
Se sentía vulnerable,
a los sentimientos inefables,
que tocaban su alma...
Cuando llovía evocaba recuerdos
y las vivencias más felices
de su existencia.
Porque cuando llovía,
se sentía como una niña,
como una adolescente
y cómo una mujer,
a la que el amor,
la hace estremecer.
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