jueves, 22 de marzo de 2018

***Pasiones difusas***

***Pasiones Difusas***
Con el ímpetu de un huracán,
con la dirección de un tifón,
te acercas a mí…

Siento el rose de tus pezones,
que son como cúspides
de  volcanes en erupción.

Tu piel me quema…
Siento como tiemblas nena.
cuando estás aquí.

Mis manos son como abejas,
que vuelan a tu colmena,
donde esta toda tu miel.

Me lanzas flechazos con la mirada
y tu pelo es la maleza que se meza,
con el viento de mis deseos.

Me aferro a tu cintura,
pero en el filo de tus caderas,
caigo derrotado ante tu encanto.

¿Qué gano con negarlo?
O resistirme a tus encantos,
pues son mi perdición.

Te acercas y siento como
se herriza tu piel,
veo como se dilatan tus pupilas.

Si tú supieras la reacción
en cadena que provocas en mí,
no dudarías en dejarte llevar.

Y perderte de mi mano,
en el claroscuro de esas
pasiones difusas…
Oxwell L’bu Copyright ©2012

***Delirium tremens***

***Delirium Tremens***
Su corazón delira,
trinando gritos en el silencio,
su alma ha perdido la calma
y su mente es un torbellino,
de confusos pensamientos.

En el desierto de su soledad,
ve espejismos…
En el ocaso de su pubertad,
siente emociones sin comer
ostiones…

Desde aquel día en que conoció
a esa musa…
Se armo tremenda escaramuza,
entre sus sentimientos y razonamientos,
ya que el amor no es lógico,

Ni responde a los planes sobre
la agenda…
Ya que sus sentimientos hoy por hoy,
van ganado la batalla  desde el corazón,
hasta el último rincón.

Su conducta le parece incoherente,
con los razonamientos de su mente
y se ve temblando de la emoción,
con espasmos  y suspiros inefables,
ante un gesto amable.

Con tanto asunto por atender,
no hay lógica que lo venga a socorrer,
ante la locura que le provoca esa mujer,
que le ha venido la hoguera a encender,
sin que él lo logre comprender.

Sus hormonas son como canchinflines
que explotan sin volar…
Ya que sin proponérselo ni imaginarlo,
se ha venido a enamorar,
de una mujer que no alcanza a comprender.

Si entenderla no puede…
Abstenerse de ella le es imposible,
ya que esa mujer tiene el vino de su vida
en sus tiernos labios de miel…
Y sin ella todo le sabe a hiel.

No sabe si su delirio es de vida o muerte,
solo sabe que es más que por buena suerte,
que ella se hay cruzado en su camino
y haya cambiado su destino.
Oxwell L’bu Copyright ©2012