***Espiando anocheceres***
Mis noches son de desveló
esperándola, deseando ver su silueta,
que surge entre nubes o que aparece
glamorosa, así de repente entre las aguas.
Mis noches son de anhelos,
esperándola, como espera un enamorado
a su amada, para verse reflejado en su mirada,
para amarla a no más poder, hasta que le
sorprenda el amanecer.
Cada anochecer, mi alma busca
a la luna, pero no siempre aparece,
a veces parece que se desvanece
en el horizonte y me quedo allí,
espiando anocheceres, esperándola,
sin obligarla, porque ella es tan libre
como yo.
Ella la musa de mis versos,
ella la tierna melodía de mis canciones
y quien despierta en mi emociones,
que no termino de estrenar.
Oxwell L’bu copyrights 2020
En este mundo de obsolescencias prematuras… Sé que solo soy un punto en el universo, escribiendo versos mientras cae la tarde, que sin madera de poeta ni estrofas de canción voy escribiendo lo que me dicta el corazón, en medio de esta realidad virtual de mensajes instantáneos e imágenes fugaces, buscando un espacio para escribir al “Cortejo y Romance”.
viernes, 4 de septiembre de 2020
***Espiando anocheceres***
***Poesía elemental***
***Poesía Elemental***
No faltara quien se goce,
con versos salpicados
de te quieros y amores,
barnizados con el brillo
de la luna.
Esos versos que suben
como la espuma…
Instalándose en un lugar
predilecto del lector,
sin importar quién sea el autor.
Porque suelen ser versos,
que encuentran eco,
en los sentimientos e inquietudes
de quien lee…
Que busca palabras para lo
que a veces no supo cómo expresar.
Pero cuando el poeta alza su pluma,
para escribirle a las cosas,
que todos compartimos,
pero que levitan en otra dimensión,
que son algo así como los gemidos,
de una canción.
Cuando el poeta se pone a escribir,
deja su corazón de latir,
pierde el aliento y por un instante,
se trepa al quinto piso…
Luego como no queriendo regresar,
vuelve con nuevos versos.
Versos que muchas veces,
no encuentran la acogida,
ni eco en el lector…
O se topa con la indiferencia,
aun así los versos no dejan
de ser versos.
¡No! No es que el poeta,
juegue al intelectual,
se sabe que solo es
un ser humano con
ese instinto animal,
que degusta también
de lo elemental.
Pero es preciso subir peldaños,
para ver lo que desde abajo,
no se puede ver…
Es preciso llenarse de silencios
para escuchar.
Se precisa amor a los versos,
más que a la forma, métrica y rima,
que muchas veces le pone freno,
a ese caudal de pensamientos
y sentimientos que corren alegres
como manantiales.
Oxwell L’bu Copyright ©2012