***Cuando Se Vuelve A Ser Niño***
Se llega a la adolecencía,
con la impaciencia,
de querer crecer,
dejando atrás las
cosas propias del niño.
Se vive la adolecencia
con esa demencia
y cuando uno menos
lo espera llega la juventud
y los ideales se transforman ,
en utopías.
Luego la mentalidad
nos empieza a cambiar,
se vuelve manía la felicidad
siempre postergar,
pues siempre habrá
un mejor tiempo y lugar.
Pero el cielo nos envía
luz y bendición a través
de la inocencia de un niño,
que con dulzura y cariño,
seduce a ese niño
que aún vive en nosotros.
Volvemos a ser niños,
nos tiramos al suelo
y con nuestro hijo,
tocamos el cielo;
nos volvemos los mejores
compañeros de juego,
porque a menguand el ego.
Volvemos a redescubrir
el encanto de las cosas
sencillas y dejamos
a un lado esas manías
y volvemos a ser felices.
Oxwell L’bu Copyright © 2017
Se llega a la adolecencía,
con la impaciencia,
de querer crecer,
dejando atrás las
cosas propias del niño.
Se vive la adolecencia
con esa demencia
y cuando uno menos
lo espera llega la juventud
y los ideales se transforman ,
en utopías.
Luego la mentalidad
nos empieza a cambiar,
se vuelve manía la felicidad
siempre postergar,
pues siempre habrá
un mejor tiempo y lugar.
Pero el cielo nos envía
luz y bendición a través
de la inocencia de un niño,
que con dulzura y cariño,
seduce a ese niño
que aún vive en nosotros.
Volvemos a ser niños,
nos tiramos al suelo
y con nuestro hijo,
tocamos el cielo;
nos volvemos los mejores
compañeros de juego,
porque a menguand el ego.
Volvemos a redescubrir
el encanto de las cosas
sencillas y dejamos
a un lado esas manías
y volvemos a ser felices.
Oxwell L’bu Copyright © 2017