viernes, 11 de mayo de 2018

🌹🌹🌹Besos de tulipán🌹🌹🌹

🌹🌹🌹Besos de tulipán🌹🌹🌹
Llegado el otoño tomó los bulbos,
hundió  las manos en la tierra
y acariciandolos, los tomó
uno por uno y los plantó.

Vio cómo los árboles bailaban
con el viento, mientras cambiaban
su follaje...El se lanzó a caminar
por las calles sin itinerario, ni equipaje.

Los dejo allí, como niños dormidos
y cada noche les cantaba esas coplas
de amor, sintiendo como le vibraba
el corazón.

Llegó el crudo invierno y contemplo
a los árboles desnudos temblando
y se preguntaba hasta cuando,
los tulipanes serán flor.

Sintiendo ese frío de ausencia,
que cala hasta el alma,
en esa espera que desespera,
aprendió de la paciencia con que
espera un tulipán.

El, desarrollo un ritual, una manía
y a Dios le pedía, el poder contemplar
de nuevo aquella bella flor,
la flor de un amor sufrido,
que por lo mismo es un amor redimido.

Un día por fin la primavera llegó,
renovando la promesa de la vida,
reafirmando la promesa del amor.

Son los tulipanes suspiros de su alma,
al sembrarlos los toco con el alma,
la luna es testigo del amor
que en ellos derramó...

Y cuando les da el sol, ellos abren
sus labios esperando ese beso de flor,
ese beso que invoca al primer amor,
ese beso que provoca algo que
va más allá de ese pasión,
pues es el beso por el que implora
el corazón.
Oxwell L’bu copyrights 2018

Una pareja

Una pareja en su plena madures, se acarician con la mirada, ella suspira y le dice: Tu eres la estrella de mis noches y el sol de mi amanecer.  El la mira con ternura, toma su mano y le dice:  tu para mi eres la renovación de mi pasión, pues eres como el viagra de mis noches y mis amaneceres…

***A la mamá de a pie***

***A la Mama De A Pie***
 A esa madre a la que nadie
 le envía flores porque ellas
 las vende en un mercado
 o en un portal…

Esa que rema sin descansar
 entre las violentas olas del
 del desaliento y la desilusión.

Esa a la que ningún poeta
 le rinde sus versos o un
 cantor le hace una canción.

Pero que es portadora de ese
aliento divino e inmortal,
 esa que todos los días se juega
 la vida para sobrevivir y poner
 un plato de comida sobre la meza.

Esa que no puede darse el lujo
de sentirse enferma o con pereza,
 esa para la que todos los días son
 iguales de trabajo y cansancio.

Esa de mirar altivo y cuya dulzura
 en sus ojos aun persiste aun que
 se vea triste y con los ojos poblados
 de ojeras…

Esa que es como la Madre de Dios,
 madre y esposa de obreros a quienes
 ella sirve…

A esa madre a la que quizás hasta
 los propios hijos han olvidado,
 o a los que ella sobre poniéndose
 a los murmullos de la gente va a
 visitar en una prisión.

A esa a la que nunca la llenaron de
 honores y reconocimientos,
 a esa quiero decirle que ella
 es como un beso de Dios.
Oxwell L'Bu copyright 2010