. ***Cuando La Vida Llama***
(Armado con dos veintiunos)
Cuando la vida me guiño el ojo,
yo pele los ojos;
cuando la vida llamó,
en mi reveldia no respondí, 
pero luego tras ella me fui.
La seguí  viéndole las caderas,
me fui y me quede...
Me despedí sin decir adiós, 
era un niño sin pasado,
y mi inocencia era mi peor pecado.
Deje mis pantaloncitos cortos, 
sobre la mesita de noche
bien doblados...
Saque mis iluciones sin estrenar
quería al mundo cambiar.
Me puse los pantalones largos,
me rasure el vigote que aún no tenia,
y sin una pisca de melancolía,
deja en la vereda del camino
a mi niñez.
Adolecente y demente 
me plantie en la mente, 
sin consultar al corazón,
aquello que se me volvía 
trivial obsecion.
Armado con dos veintiunos 
en la billetera y las ganas,
despertaron mis deseos congelados,
hasta mis huesos se sentían hipnotisados.
Transite por la calle amores,
me extasie con sus bellas flores,
respire sus aromas y me llene
la retina con su paisaje,
llevando de equipaje,
esas ganas de vivir.
Al caer la noche platicaba
con las estrellas,
soñando con cosas bellas,
y al amanecer no sabia que hacer,
con esas erecciones involuntarias,
que eran como locuras diarias.
Empecé a escuchar esa música 
que antes no me decía nada...
Sus coplas memorize,
al subir al auto bus,
los dígitos del voleto,
siempre sume.
El destino es caprichoso,
y el muy baboso,
preparaba su jugada
y yo sin  saber jugar ajedrez,
en una jugada me puso
el mundo al revés...
Yo comiendo mi pan francés,
evocando las coplas de Alberto Cortes,
mesclandolas con esa música en inglés
que no entendia.
Así me tiré del avión sin paracaídas,
me lance a la aventura de la vida,
me fui tras el vaivén de una falda
y esa chica me sonrio,
el corazón se me aceleró.
De pronto me vi en esa bahía 
donde al descubierto 
se esconde el amor...
Yo envalentonado con
mis dos veintiunos,
me lance pero el destino
me desarmó. .
Más al final mi osadía 
con un beso premió.
Oxwell L'Bu copyright 2016
 
 
  
