Soy el eco de un poema,
soy la voz de una guitarra
sin cuerdas, la sombra
de la luna, el claroscuro
de un amor.
Tu eres la sal de la herida,
de la pena el dolor,
pero al final siempre,
siempre el amor.
Soy el silencio sobre
esa partitura,
en la que el viento
con premura deja
un dejo de inspiración.
Tu eres la armonía
de está melodía,
una canción desesperada,
un himno de amor.
Yo soy ese jardín
en pleno invierno,
tu la primavera que
reverdece la esperanza.
Yo soy el bolero
de tu pasión,
tu la salsa de mi
ritmo.
Yo soy el cóncavo
de tu convexo,
tu la ternura
de mi sexo,
pues al final
todo es amor.
Oxwell L’bu copyright 2025
#elamor
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