“La hice poesía”
Desde que la vi,
la deseé, no con ese
deseo profano,
que en vano se siente
en los genitales,
por instinto.
No, aquello era distinto,
como el vino tinto,
pues suave y sutilmente,
la acaricié con la mirada
y la poesía brotó a raudales.
La besé con el pensamiento,
mis manos como mariposas,
sobre volaron, todo su cuerpo.
Desabroche con versos,
los botones de su blusa,
y su falda se deslizó
al suelo, con mi anhelo.
La contemplé y la recorrí
de norte a sur,
con una sola frase,
esa que se susurra
al oído con un suspiro.
Luego esa prenda
que sostiene y ciñe
sus senos, al principio
opuso resistencia,
pero los dedos
de la impaciencia,
lo desabrocharon.
Dejando al descubierto,
a los baluartes de su feminidad,
que son para el hombre,
desde que nace su felicidad.
Fue su ombligo,
mudo testigo,
de la pericia de una caricia,
que te tajó la despojo
de la prenda que guarda
su intimidad.
En verdad!
No existen palabras,
para describir,
su universo
y sin embargo en su
vientre escribí el más
sublime de mis versos.
Sin imaginar,
que de su vientre,
brotaría la más
bella poesía.
Oxwell L’bu copyrights 2024
#poesía
No hay comentarios:
Publicar un comentario