No me gusta madrugar
y menos dejar,
a quien más quiero,
pero hay que salir
ha trabajar.
Luego sale ella
y al igual que yo
mientras conduce, 
el recuerdo la seduce 
y se siente estremecer,
quiere volver a 
sentirse mujer.
Suspirar con una flor,
sentir en carne viva 
nuevamente el amor;
ese amor que despierta
sus sentidos, que la hace
tocar el quinto cielo,
hasta sentirse 
morir de amor.
Pues mientras va
manejando
y evocando lo vivido,
escucha esa canción, 
se le resbala el timón 
y la palanca le provoca.
Es que no solo es su
mente la que evoca,
es su corazón el que
anhela, como la
anhelo yo.
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#Conducir
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