“De a poquito…”
Me gustaste, cuando te vi,
eras una flor bella del jardín;
pero en mi mundo de soledades,
buscaba a profundidad,
ciertas verdades.
Es que he vivido como distraído,
como abstraído en un mundo,
donde los números tiene colores
y los versos aromas inefables.
Fuiste tú la que me miro,
con una mirada penetrante
con una tierna sonrisa
y esa forma de decir hola;
que te pone a buscar palabras,
para responder a tus encantos
de mujer.
Pero tú sin pedir permiso,
ni avisar te metiste en mi mundo,
te convertiste en la solución
de mi ecuación, en el verso,
que le faltaba a mi poesía
y quien lo diría, en un corolario
de amor.
No, no fue un amor de primera vista,
de esos que se deslumbran,
por la apariencia…
Porque tú te fuiste metiendo,
poquito a poquito en mi mente
y como una astillita hasta llegar
a lo más profundo de mi corazón.
Poquito a poquito, con tus silencios,
con esa forma de ser, que te hace
diferente a cualquier mujer…
Y un día me sentí abrumado,
hasta desesperado por quererte ver.
Un día, el día se me nubló,
pues faltaba el sol de tu presencia
y un frió intenso embargo mi alma
y busque tu calor…
Yo que tanto escribí versos de amor
sobre un papel,
hoy puedo escribirlos sobre tu piel
y beber de esa miel que embriaga
el alma.
Oxwell L’bu copyrights 2022
#Elamor
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