No son las múltiples experiencias, las que hacen al amantes perfecto, es su capacidad de entrega, ese deseo por deleitar a su mujer. Es esa magia que pone al cuerpo a levitar y hace que el alma entre al quinto cielo, es esa sensación de querer repetir, lo que se acaba de vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario