***Bendita mirada***
Bendita mirada,
de niña enamorada,
a la que el Ada,
del amor le puso
ese esplendor.
Ella esquivaba mi mirada,
casi como esgrimando sentimientos;
mientras los sarmientos de sus
más profundos sentimientos,
como vino, la delataban.
Pero un día, yo la miré 
y ella me miró, sin palabras 
correspondió y el flechazo 
contundentemente caló 
nos enamoramos los dos.
Y así un día de repente,
los sentimientos florecieron,
como primavera en el jardín,
como delfines en alta mar.
Y con las miradas nos 
empezamos a acariciar,
hasta que el amor no pudo más 
y nos entregamos.
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