*Si yo supiera cuando va a nacer una canción… Si un verso tuviera horario y se pudiera programar en una agenda…Las musas no serian más que prisioneras del tiempo y respondería a los caprichos del momento… Pero la inspiración es como el amor, llega sin invitación, sin ninguna pretensión y nunca se le puede apuntar con una fecha en la agenda.
En este mundo de obsolescencias prematuras… Sé que solo soy un punto en el universo, escribiendo versos mientras cae la tarde, que sin madera de poeta ni estrofas de canción voy escribiendo lo que me dicta el corazón, en medio de esta realidad virtual de mensajes instantáneos e imágenes fugaces, buscando un espacio para escribir al “Cortejo y Romance”.
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