Ella, decía que lo amaba, como nunca había amado, como nunca podría amar, pero eran de otro sus caricias y sus besos...Fueron de él sus primicias, sus primaveras y sus retoños. Ella le juraba que lo amaba, pero eran de otro sus amaneceres, sus anocheceres y la primavera que aún le quedaba...Ella le decía que lo amaba y que sus celos eran viva expresión de esa pasión que por él sentía y lo quería sola para ella, que sus ojos no mirarán a otra, que sus besos se secaran en su boca, que se consumiera en la soledad, mientras ella florecía en otro jardín.
Oxwell L'bu copyright 2018
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