Está vez indiscutiblemente
¡Me excedi! Te di más de la cuenta,
por esa mi costumbre de nunca
llevar la cuenta.
Te amé en exceso,
te entregue mi libertad,
hasta hacerme preso,
de tus encantos y caprichos
me encadene a tus pasiones.
Te amé a no mas poder,
hasta que mi lívido quedaba,
totalmente exhausto...
Te amé sin ascos y lo que
otros podrían considerar
pecados los santifique.
Por amarte en exceso,
perdí la cuenta de lo que dí,
aposté a perder y deje aún lado
a mi eterna amante, la soledad...
Hoy de todo ese delirio,
solo me queda el gusto,
de saber que en exceso
yo amé, amé como nunca
había amado y si he pecado,
al final el amor me exonera.
Y si no merezco perdón,
sufriré mi condena sabiendo,
que como nunca fui feliz
y supe de primera mano
lo que es morir de amor.
Oxwell L’bu Copyright © 2017
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