En este mundo de obsolescencias prematuras… Sé que solo soy un punto en el universo, escribiendo versos mientras cae la tarde, que sin madera de poeta ni estrofas de canción voy escribiendo lo que me dicta el corazón, en medio de esta realidad virtual de mensajes instantáneos e imágenes fugaces, buscando un espacio para escribir al “Cortejo y Romance”.
Quiero trasnocharte para amarte bajo el embrujo de la luna, ver tus ojitos brillando como luceros y que tu sonrisa sea como destellos de estrellas… Quiero amanecerte para volverte amar y sentir y saber ese porque el hombre se aferra a la vida
Oxwell L’bu Copyright ©2013
“Ese café por la mañana”
Ese café por la mañana, nos brinda la oportunidad de romper por un momento con la rutina y conectarnos con nosotros mismos…
Es que a veces vivimos entre abismos y nos engañamos a nosotros mismos, pensando que si nos afanamos seremos más felices, cuando en verdad el recolectarnos con nosotros mismos nos lleva a la paz que se puede alcanzar, al darnos cuenta que tenemos todo para ser felices.
Saber disfrutar de los placeres sencillos, esos no hay que salir a comprar y se pueden disfrutar cuando uno se toma un momento y deja de desear; disfrutar por ejemplo de un café un día frió, respirar su aroma y evocar la tierra amada, deleitarse en su sabor y sentir el amor de un beso en la mañana cuando esté se compartió. Sentir entre las manos lo caliente de la taza y darse cuenta de la inmensa capacidad que se tiene para experimentar la vida, como lo hacen los tulipanes en la primavera.
Es que ese café en la mañana, no es parte de la rutina sino de un ritual para agradecer por la vida.
Oxwell L’bu copyrights 2025
#tulipanes
#cafe
“Al sentir…”
Al sentir los primeros movimientos, en el vientre de la madre, saltó de contento, su semilla en el milagro del amor, era una nueva vida…
Lo beso y como un loco de contento salió a contárselo al viento, entonces una estrella en el firmamento brillo, la luna frente a él se desnudó, entonces le contó que iba a ser papá.
La luna se sonrojó y en el vientre de la madre se posó. Un aura de santo sobre la cabeza de la madre se instaló, pues ella era hacedora del milagro más sublime del universo, que es dar vida.
El al sentir las pataditas en el vientre de la madre, salió corriendo a cortar los tulipanes para ponerlos en la cuna, porque una nueva primavera la que iba a nacer. No, no sería la cuna más lujosa, pero si la más hermosa que con sus manos pudiera construir.
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#padre
#papa
Y como iba yo a saber,
que me amaba con ese
profundo sentimiento…
Como podía adivinar,
si me ocultaba su mirar…
Y su sonrisa no era para mí,
apesar que yo me enamoré
el día en que la conocí.
Como iba yo a saber,
de sus sentimientos
de mujer…
Si sus ademanes eran
de indiferencia, a pesar,
de que me arme de paciencia
y la esperé, pero nunca llegó.
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“Desate tus deseos”
Desate tus deseos,
así con ternura y delicadeza,
que tu belleza como
un río en presa,
se desbordó.
Y brotaron de ti,
manantiales de encantos,
cataratas de mieles,
que en nuestra pieles,
encontraron su cause.
Desate tus deseos,
como se desata el lazo
de un regalo, por el
que se ha esperado
toda la vida.
Desate tus deseos
y al hacerlo, se desataron
también,
esos sentimientos
que guardabas,
para cuando te
llegará el amor.
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#deseos
“Noche de luna”
En una noche diáfana,
cuando la luna se desnuda y muestra
su belleza, ella se
desnudo también.
La luna fue su espejo,
las estrella fervientes
observadores y el silencio el testigo
de sus amores.
Una dulce melodía
sus oídos acarició
y ella sintió, como
la velocidad de su
latidos aumentaban.
Bebió de esa agua,
agua que siempre deja
más sed, porque hay una sed que no se apaga.
Esa es la sed del alma,
sed de amor, sed de pasión, sed por trascender y sentirse
plenamente mujer.
Así desnudas, fueron
cómplices, ella y la luna; ella conoció el
lado obscuro de la luna, ella los misterios
de su alma.
Y así frente a la luna,
al entrar desnuda
la encontré, quise
amarla con mis instintos,
pero me detuve para amarla
con el alma.
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#laluna
Se preguntaba, una y otra vez, ¿Como darle cause y expresión, a eso deseos poco convencionales, que hasta ayer no sentía? Es que el deseo le carcomia, hasta el tuétano de los huesos, era una pasión incontrolable e inconfesable que desconocía. Lo cierto es que cuando lo veía, le estorbaba la ropa.
Oxwell L'but copyright 2018
