“Odios sentidos”

 “Odios sentidos”

Se que andas pregonando,

tus odios de contrabando 

y me preguntó hasta cuando,

tu corazón soportará ese juego,

sin que el fuego de tus contradicciones,

te termine quemando.

Si, lo has dicho a quema ropa,

que me odias, que me desprecias

y que aprecias de sobre manera 

mi ausencia, pero buscas en tu

lecho mi presencia.

Se, que tú odio no es fingido

y sin embargo no lo sientes,

porque ese sentimiento en tu

corazón ha echado raíz,

como lo hace la semilla

de mostaza.

Y te preguntas:Qué es

lo que pasa? Que estoy

siempre en tu mente

y no te das cuenta que el odio

es como una fotografía,

partida a la mitad.

Que siempre está incompleta,

hasta que no se junta,

con su otra mitad,

es por eso que en verdad,

tu odio tiene otra mitad.

Si a la fuerza de la costumbre,

se suma el amor,

eso bella flor, nadie 

lo puede vencer 

en este mundo…

Ni el odio fingido,

aunque uno esté 

convencido,

que lo siente.

Oxwell L’bu copyrights 2024

#odios

Llegaste a mi vida…

 Así llegaste a mi vida:

Con tu baile de mariposa,

doncella dulce y graciosa;

le diste un nuevo ritmo a mi vida,

le pusiste cadencia a mi obsesión 

de andar con prisas...

Así llegaste a mi vida,

de puntitas y así tan de repente,

te apoderaste de mi mente

y embriagaste mi corazón.

Bailando, flotando en ese universo

donde solo había espacio,

para tú y yo.

Oxwell L’bu copyrights 2018

Si usted cree…

 Si usted cree que la amo y no se lo he dicho, sepa usted que el susodicho, ya se lo ha dicho… Quizás no se esa forma a la que usted está acostumbrada, sino de una manera sutil, pero directa, que cualquiera le diría que fue una indirecta, muy directa.

Oxwell L’bu 

#indirectas

Quiso…

 Quiso conquistar su corazón, con palabras, con versos, con intentos de poesía… Pero quien se emociona ante palabras recurrentes y triadas, quien se enamora de un verso, quien suspira ante un poema.  Sus cartas perfumadas no fueron mas que papel y tinta descoloridos por el tiempo… Sus palabras el eco de un sentimientos, pues ella nunca tan siquiera se entero, que sus versos eran el ramillete de rosas que cada día, al caer la tarde el ponía en sus manos.

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Hay regalos…

 Hay regalos sublimes que solo una vez se pueden dar, como la primicia de una caricia, el primer beso de amor y esa vez primera cubierta de primavera...Hay momentos que son irrepetibles  y se viven sólo una vez hay amores que no se repiten y el universo lo sabe, por ese suele conspirar a favor, pero una sola vez, porque después de todo, no se sufre por lo vivido, sino por lo que se postergó y nunca más llegó.

Oxwell L’bu Copyright © 2017

“Oh dios”

 “Oh dios”

Hay Oh! dios que 

de tanto odiar,

se llegan a acostumbrar

y se suelen trocar,

por algo que no

llegaron a pensar.

Si, se que me odias,

como odian las flores

los inviernos,

como terminan odiando,

las novias a esos 

amores no fueron eternos.

Me odias y el odiarme,

se ha convertido,

en una especie de 

idolatría y quien lo diría, 

que piensas en mí, 

de noche y de día.

Por eso hay Oh! dios,

que se perdonan,

pues cuando se asoman, 

son como la luna llena

en una noche 

obscura.

Hay Oh! dios,

que reivindican 

los sentimientos;

que son como sarmientos,

de uvas que se convierten,

en esos vinos,

que deleitan la vida.

Hay Oh! Dios como

ese que sientes

contra mí,

que te hacen dudar

de ti y preguntarte,

el porqué me odias tanto.

Oh! Dios, si ese odio

se pudiera trocar,

en el amor que alguna

vez has venido a soñar,

sería la historia de amor, 

más bella del mundo…

Oh! Dios…

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#odios

“Que manera de odiarme”

 “Que manera de odiarme”

Tu que andas huyendo 

de la soledad,

tu que hubieras preferido 

el no conocerme,

que ahora tener que 

olvidarme.

Tu que  me odias,

con toda tu alma

y tienes un corazón virgo,

que aún no ha abierto 

el diastólica y el sístole,

para que lo penetre 

el amor.

Tu que me odias 

a nomas poder, joder!

y no lo disimulas,

eres tan descarada ,

que me preguntó 

como ira ha ser,

cuando estes enamorada…

Que manera de odiarme,

que no consigue disimularle,

al presbitero que te confianza

y para desagraviar te manda 

a rezar y en ese momento,

se acuerda de mí

y una sonrisa pícara,

ilumina tu rostro

y siente que ya te han

perdonado…

Yo tu metáfora indeseable,

tu prosa poco amable

y tu verso indescifrable;

tu mi crucigrama

sin solución, confesión 

sin absolución.

Oh mujer! Cuanto me odias, 

que lees mis versos, 

para alimentar

tus críticas que son 

como dardos que le 

lanzas a un hombre 

crucificado que está

de ti enamorado.

Oh mujer! Me gusta 

que me odies, 

con tanta abnegación,

pues está a punto tu corazón 

de cruzar ese  laberinto,

que te hará ver

todo distinto.

Me gusta que me odies, 

así con tanta pasión, 

porque si  es cierto,  

que del odio al amor 

hay un solo paso,

tu  estás a punto de darlo.

Oxwell L’bu copyrights 2024

#odios